“Desromantizar la maternidad: el primer paso hacia la igualdad real”
La mirada de Laura Sagnier
Motherhood Bonus ✨
“Actualmente las mujeres sostienen lo que llamo: losa de hormigón. Nadie les explica lo que implica la maternidad. Hay que hablar de esto con claridad, para que las parejas jóvenes puedan organizarse a tiempo.”
LAURA SAGNIER
Investigadora y divulgadora sobre el reto de ser mujer hoy.
Cada conversación con Laura me sorprende y me permite descubrirla desde un nuevo lugar, aprender algo distinto, conocerla un poquito más. Esta entrevista fue, sin duda, una de las más difíciles de editar, porque no quería dejarme ni una línea de todo lo que puede aportar: no solo como investigadora, sino también desde su experiencia profesional como directiva y madre.
Su pragmatismo —las tablas de quien ha liderado equipos y ha aprendido a gestionar su vida transformando cada desafío en aprendizaje—, sus sentencias directas que nos invitan a desromantizar la maternidad y la paternidad, y su compromiso con una sociedad más justa, la convierten en una voz definitivamente necesaria.
Espero que la disfrutéis tanto como yo.
P. Has contado que pasaste por un episodio de burnout en un momento muy importante de tu carrera. ¿Qué ocurrió y qué aprendizajes te dejó aquella etapa?
R. Tenía 47 años cuando un médico me recomendó dejar de trabajar durante dos años. En ese momento era directora general de PRM Market Intelligence y llevaba seis años dirigiendo la compañía. Fue un jarro de agua fría. Mi vida cambió de un día para otro: no recibes mails, nadie te necesita, y todo el mundo sigue con su vida.
Hice el traspaso, me dediqué un tiempo a mis temas pendientes y, después de un par de meses, decidí que tenía que hacer algo, aunque sin presión. Pedí autorización a mi médico y hablé con el nuevo director de PRM.
Llevaba 25 años dedicada a la inteligencia de mercados y pensé: “voy a investigar a las mujeres en España, a ver qué les pasa, cómo están, qué problemas tienen”. No quería demostrar nada; necesitaba entender. Tengo dos hijas y mis dos hermanas, también tienen hijas. Quería unir este entorno tan femenino que tengo con mi pasión por investigar. Además, mis hijas eran por aquel entonces adolescentes y me costaba mucho que entendieran algunas cosas que yo les quería explicar de la vida; si tenía datos, a lo mejor me escuchaban más.
Así nació esa investigación que luego me cambió por completo mi forma de ver el rol de las mujeres en el mundo. Cuando vi los resultados, me enfadé. Pensé que tenía que explicarlo para que no les pasara a las nuevas generaciones de mujeres.
P. ¿Qué descubriste con ese estudio?
R. Descubrí que seguimos sosteniendo un modelo agotador, en el que las mujeres asumen la mayor carga de los cuidados y muchas se ven abocadas a renunciar a su carrera profesional. Sostienen lo que he llamado la “Losa de hormigón”. Nadie les explica lo que implica cargar con esa “Losa” los 365 días del año, año tras año, hasta que los hijos o hijas son independientes. Y no hay universidades, o por lo menos no las conozco, donde se hable de conciliación y de la importancia de la corresponsabilidad. Tenemos que decirles a las jóvenes que no pueden ni deben aceptarlo todo. Y que no somos super-woman. Y a ellos, que han de ser corresponsables con su pareja si de verdad la quieren.
P. En el tema de este mes —la resiliencia—, ¿Qué vínculo encuentras entre esa experiencia y la maternidad?
R. La resiliencia no la aprendí con el burnout, sino cuando me reincorporé a mi puesto directivo después de tener a mi primera hija. Nadie me había hablado del cambio que iba a suponer. Fui la primera mujer en ser madre en la compañía, ya era socia, tenía clientes y proyectos, y creía que con ayuda remunerada en casa todo seguiría igual.
Ahí empezó mi aprendizaje: el darte cuenta de que no puedes mantener todo igual, por mucho que te esfuerces. El estrés de dejar a tu hija, el pensar si estará bien cuidada, el intentar verla despierta, que todo encaje, que tus clientes no noten la diferencia. Hay que hablar de esto con claridad, para que las parejas jóvenes puedan organizarse a tiempo.
 
P. ¿Qué estrategias te ayudaron a adaptarte a esa nueva realidad?
R. Aprendí a poner límites y a organizarme con rigor. Los puestos de dirección tienen una presión adicional y los tiempos son muy exigentes. Pero me impuse una regla innegociable: de siete a nueve de la tarde estaba en casa, pasara lo que pasara. Mis hijas eran mi prioridad absoluta en ese horario. Mis equipos y mis clientes lo sabían. Luego, cuando dormían, a veces me volvía a conectar, porque tenía clientes en distintos países, pero ese espacio era sagrado.
Y luego inventé algo que llamo la teoría de las puertas. Todos los domingos por la tarde planificaba la semana: hacía una lista de tareas —familiares, personales y profesionales—, calculaba el tiempo de cada una y las colocaba en el calendario. Cada tarea era una puerta: no abría la siguiente hasta cerrar la anterior. Aprendí a decir que no, con respeto pero con firmeza. Para mí, esto fue clave para organizar esta nueva etapa de mi vida.
P. Has hablado muchas veces de la necesidad de “desromantizar” la maternidad. ¿Qué significa para ti?
R. Significa contar las cosas como son. Tener hijos o hijas requiere tiempo y energía. Si en la infancia necesitan entre cuatro y seis horas diarias de atención en casa, alguien tiene que dárselas. Si hay ayuda remunerada, genial; si no, hay que organizarse. Pero no podemos seguir actuando como si el tiempo se multiplicara. El día tiene 24 horas, para el padre y para la madre.
Una idea: alternar la Dirección General de la Crianza. Igual que en la Unión Europea cada seis meses cambia la presidencia, en casa podría pasar lo mismo. Durante seis meses uno de los dos lleva la dirección general: vacunas, colegio, extraescolares, todo. Luego se hace el traspaso de poderes con una cena romántica y se cambia el mando. Así ambos entienden por igual lo que significa corresponsabilidad y la carga mental asociada se divide equitativamente.
También creo que hay que dejar de idealizar ciertas cosas, como el día de la boda o la lactancia. Lo importante es que cada mujer pueda decidir libremente qué le funcionará mejor a ella y a su familia, sin culpa ni juicios. Pero sobre todo considerando también el medio y el largo plazo. Y teniendo muy presente que el tiempo fuera del trabajo remunerado tiene un coste y muy alto: emocional, profesional y económico.
P. ¿Qué datos de tu investigación ayudan a entender esa losa de hormigón que muchas mujeres siguen soportando?
R. Te daré tres datos:
- En España, el 62% de las mujeres que viven con un hombre cargan con la “Losa de Hormigón”. Casi 6 millones de mujeres. 
- De las mujeres que ya no están en el mercado laboral, el 29 % lo dejaron porque su situación familiar lo exigía para dedicar más tiempo a su familia, frente al 7 % de los hombres. 
- Entre las mujeres que si están en el mercado laboral, las que se han acogido a una reducción de jornada, excedencia o han rechazado un ascenso por motivos familiares, son el 30 % frente al 19 % de hombres. 
Hay conversaciones muy importantes que hay que tener en pareja incluso antes de la convivencia, y a partir del deseo de ser madre y padre aún más. En nuestra web https://laurasagnier.com/ ofrecemos tres recursos gratuitos que buscan facilitar estos acuerdos
P. Y para cerrar, volviendo a las habilidades: ¿qué crees que te ha aportado la maternidad como líder?
R. Hay dos cosas que me han sido realmente muy útiles para el mundo del trabajo. La primera, gestión de conflictos. Yo practicaba casi a diario con mis hijas, que tienen conflictos entre ellas, con sus amigos y amigas… Esa habilidad me ha servido muchísimo con mis equipos y también con mis clientes.
La segunda, empatía. La maternidad me cambió la forma de escuchar. Me hizo más consciente de las preocupaciones y emociones de los demás. Creo que muchas madres desarrollamos una capacidad especial para leer lo que no se dice. Y eso, en liderazgo, es muy valioso. ¡Soy una fiel defensora del Liderazgo Empático! 
Escuchar a Laura nos recuerda que una cosa no implica la otra: que se puede amar profundamente a nuestros hijos y, a la vez, exigir cambios estructurales que nos permitan vivir mejor y disfrutar de todas las facetas de nuestra vida. Su compromiso con el resultado —y con crear herramientas reales para acelerar la igualdad— nos inspira a todas. Gracias Laura.
Si desde tu empresa quieres explorar cómo transformar estas experiencias invisibles en palancas de desarrollo y retención de talento femenino, 👉 hablemos.
De estas conversaciones nace la fuerza que nos ayuda a avanzar. 
Un abrazo y hasta la próxima.
+ BIO
 Laura Sagnier
 Casada y madre de 2 hijas. Actualmente investigadora y conferenciante internacional sobre el reto de ser mujer. Ex Directora General de PRM y ex profesora de Market Intelligence en la UB.
 Con más de 35 años dedicados al market intelligence en el ámbito de las empresas, Laura ha liderado 4 investigaciones pioneras sobre la vida de las mujeres y las barreras que enfrentan en todos los ámbitos de su vida. Durante una baja laboral por estrés, impulsó el primer estudio “Las mujeres, hoy. Cómo son, qué piensan y cómo se sienten las mujeres en España”, que marcó un antes y un después en su vida.
 A través de su trabajo y de sus conferencias, promueve una reflexión profunda sobre la corresponsabilidad, la igualdad real de oportunidades y la necesidad de derribar la “losa de hormigón” que todavía soportan muchas mujeres.
 
                        